Nunca he sido buena describiéndome. Soy de ese tipo de personas a las que les tienes que sacar información personal a cuenta gotas y pues que hueva. Nunca he podido dar una descripción detallada de mi persona (es más, dudo que eso sea posible en las personas, ya saben, nunca tenemos un panorama total de nosotros). Por lo mismo, las personas demasiado "transparentes", abiertas, sin tapujos me cagan, me espantan.
Pues, dado que me es muy difícil describirme sin caer en clichés o estereotipos baratos tipo: "soy rara", "soy una cabrona" o "una princesa" o una "machorra". Decidí escribir esto a modo de ejercicio terapéutico introspectivo sobre algunas actitudes o disposiciones que influyen en el carácter, mood, etc. Se que estoy mamando un chingo, lo siento estoy en el trabajo sin nada que hacer.
- Para empezar, imaginemos el típico diagrama de Venn. En el conjunto A, se encuentran esas personas extrovertidas, abiertas, transparentes (Is there really such thing?) que me incomodan. En el conjunto B, están las personas, calladas, tímidas (¿inocentes?), penosas, cerradas. Ese tipo de personas a las que quizá nunca notas a primera vista. Bueno pues, entre esos grupos, no puede faltar la intersección de ésta historia. Aquí habitamos aquellos con los que no sentimos tan agusto siendo introvertidos y tímidos pero nos es imposible llegar a ser totalmente abiertos y sociales. Me encanta convivir con gente y tengo distintos grupos o bolitas de amigos sin embargo, ser el centro de atención de ellos me incomoda de sobremanera. WARNING: Para éste tipo de personas, el alcohol y otras sustancias puede ser un gran motivador para convertirnos en los dioses de la pista y hacer cosas que después nos harán ponernos rojos de pena, porque no solemos ser el "hot spot" y tanta atención nos intimida.
- No es tan difícil deducir por lo anterior, que soy una fiel seguidora y trato de regirme por el punto medio. Ni mucho, ni poquito. Cuando viví en Suecia aprendí una palabra que me parece muy cool: lagom (de hecho ya hasta me la tatué), se traduce como suficiente, la medida adecuado, ni mucho ni poco. En griego es comúnmente traducido como Sofrosine. Ambas palabras me gustan y me identifico plenamente con ellas.
- Por lo mismo, creo que no es difícil deducir que siempre me complico la existencia porque necesito armonizarlo todo si no, simplemente no me gusta: me repugna la miseria pero también la opulencia. Me caga la suciedad pero me nefastea igual la pulcritud extrema, me aburre la gente que no sale a beber los fines de semana pero me desesperan los alcohólicos frecuentes y así para todo. En general me parece una manera adecuada de andar por la vida, lo malo es que luego termino haciéndolo todo, muy complicado.
- Creo que tengo el súper poder de dejarlo todo al final y hacer tormentas en vasitos de Yakult, es parte de mi torpe naturaleza, por eso siempre tengo gastritis. Supongo que soy del tipo de personas que sienten-resienten todo con el estómago.
- Pesimista as fuck. Aceptémoslo, no hay nada más culei que recibir sorpresas de la vida A.k.a decepciones. Mejor una elegante predisposición a los putazos para al menos poder meter las manos.
- Manada de 1: no voy a contradecir a don Aristóteles, somos animales sociales y no lo niego me encanta el quite, platicar con mis amigas, comer con mucha gente, tirar cotorreo vaya. Pero también disfruto mis momentos de soledad como nadie y siento pena por quienes temen a esos momentos y siempre están buscando la compañía de alguien, porque vamos siendo sinceros: estamos arrojados en el mundo, s o l o s, y nos vamos a ir solos. Me gusta estar sola, no estoy triste no me pasa nada :)
Cómanse un helado de coco.
Foto de Hilda Palafox |
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